La Fiesta

Fiesta de Interés Turístico de Galicia

El día y el lugar
 

La fiesta de "A queima das Fachas" de Castelo en el municipio de Taboada (Ribeira Sacra Lucense) se celebra en la noche del 7 al 8 de septiembre. Con "A queima das Fachas" se abren las fiestas patronales de la parroquia de Castelo dedicadas a Santa María. Como prólogo a "A queima das Fachas" l@s vecin@s y amig@s celebran una cena de confraternidad en las inmediaciones del castro de Castelo.  

La quema se desarrolla en el castro de Castelo, dónde se celebra desde hace más de 2.000 años. Se trata de una tradición celta de la que no se tiene constancia escrita, pero sí se conoce que se mantuvo en época romana, hasta el punto de que sobrevivió hasta nuestros días.  

Simbología y fiesta
   

"A queima das Fachas", fiesta declarada de Interés Turístico de Galicia en octubre de 2008, encierra en sí toda la simbología druida: utiliza el fuego para quemar las fachas y el círculo y la planicie (sobre el castro de Castelo se disponen en círculo las Fachas). La función de la quema es lo que no está tan claro. Podría utilizarse como medio de comunicación con pueblos de alrededores, para dar a los habitantes del castro la posibilidad de ver por la noche cuando celebraban algún tipo de reunión y/o fiesta; o bien como ritual mágico-religioso. Lo que sí se sabe es que este rito mágico se mantiene inalterable desde hace milenios.  

Hoy, de lo que pueden estar seguros, es que asistir a "A queima das Fachas" es una viaje a nuestra cultura más ancestral, es un contacto íntimo de uno con el infinito desde el círculo de fuego, es vivir la sensación de que se está en el mundo desde hace miles de años y que no es la primera vez que asistimos al círculo de fuego, es permitirnos soñar y purificarnos, es oír como se queman las fachas y sólo ver fuego y estrellas, mientras el castro se divisa desde todos los pueblos de alrededores.  

Ésta es la vertiente espiritual de "A queima das Fachas", aspecto indudable en la celebración, pero también es fiesta. Vecinos de Castelo y cientos de visitantes llegados de fuera se reúnen en el castro para asistir al encendido de cada una de las fachas, en cuanto se crea el círculo de fuego, comienza a sonar la música tradicional gallega, la expectación de la gente por ver cuál será la facha que más tarde se apague, la ambientación musical, la bienvenida a la noche, la fiesta,....  

En el siguiente enlace pueden ver el manifiesto por el que solicitaba la declaración de "A queima das Fachas" como fiesta de Interés Turístico de Galicia http://www.lugopatrimonio.org/actividades.htm
   

Los preparativos
 

La jornada del día 7 es un día de intensa actividad para los vecinos de Castelo. Las Fachas están preparadas, en las casas, desde hace días y llega el momento de subirlas al castro y colocarlas. El castro, una fabulosa planicie en un alto, va recibiendo a las distintas fachas para las que se hace un agujero en el suelo, se entierra la base y con la ayuda de varias personas y suficiente habilidad se levanta la Facha y se asegura en tierra, así una tras una, hasta que todo la circunferencia del castro está rodeada de Fachas, allí permanecerán con la luz de media tarde esperando a que llegue la noche para irlas encendiendo una a una.  

Previo al día 7 hay que recoger los agucios e ir montando la Facha, actividad que se desarrolla en la vivienda de cada uno y en la que están encantados de participar los más jóvenes.  



Las Fachas
 

Qué es una facha? Tradicionalmente este tipo de estructuras a las que después se les prende fuego reciben el nombre de fachós, pero en Castelo se utiliza, desde siempre, la palabra en femenino, Fachas. Las fachas son estructuras que pueden alcanzar los 8/9 metros de altura y que están hechas de madera y agucios. Se utiliza como base un tronco delgado (pero consistente) y recto y sobre él se van enlazando agucios, unos arbustos muy combustibles de alrededor de 1 metro con tallo liso y recto. Los agucios se recogen en julio y agosto, se dejan secar y después se van montando alrededor del tronco en sentido vertical, ensamblándose unos con otros, de manera que sólo veamos los extremos de los agucios en las partes inferior y superior de la facha.

 


Elaborar la Facha correctamente tiene su recompensa en la noche de la fiesta. Esa noche nuestros ojos buscarán la mejor Facha, la más alta y más gruesa (está bien que la Facha tenga un poco de barriga), seguro que ésa será la que más tarde en consumirse y será, por lo tanto, la mejor Facha.